CARTA ABIERTA A LA SRA. CRISTINA FERNÁNDEZ VDA. DE KIRCHNER PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ARGENTINA
Sra.
CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER,
Presidenta de la República Argentina.
De nuestra consideración:
Nuestra institución tiene a bien invocarle, en aras de los derechos humanos, de la libertad de expresión y de información, y de la libre circulación de las ideas, bienes que fueron conculcados en eras nazi fascistas y otras, se sirva mediar en el conflicto surgido en su país, respecto al impedimento de la salida a la luz pública de su nación y mundial de los diarios Clarín, La Nación, La Voz, Día a Día y Olé.
Es democrático y derecho natural que estos diarios vuelvan a la circulaciónpública con todos sus derechos y sin impedimento alguno, y no se sigan produciendo diversos daños, ataques y perjuicios a sus editores, periodistas y demás trabajadores intelectuales y manuales, ni a la ciudadanía en su derecho a oír todas las voces.
Nosotros, Periodistas del Mundo Unidos, le invocamos a que Ud. no permita este crimen de lesa humanidad, pues es así el actuar de quienes matan las ideas y las palabras de hombres libres, de puebloslibres y de mundos libres, expresadas a través de los medios de comunicación.
Nuestras sociedades tienen el derecho de ser informadas. Ningún medio de expresión puede ni debe estar cautivo por razón de la fuerza ni por el ejercicio del absolutismo retrógrado.
Los periodistas libres en democracia tienen el derecho y el deber de informar,y de que nadie les impida dar ni dejar en la sociedad la libre circulación de sus ideas en forma de periódicos impresos o por radiodifusión.
Sólo son privados de esas libertades y esos derechos, como en eras nazi fascistas de dolorosa recordación, por quienes cometen los asesinatosde lesa humanidad de la libertad de expresión y de la libre difusión de las ideas.
Estos son fundamentales bienes inherentes y primigenios del hombre que, además, consagra la Carta de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, a la que pertenece la República Argentina.
Nadie, personal o societariamente,puede negar, ni tiene derecho de privar a nadie, persona o sociedad humana, el principio con que nacemos, al lanzar nuestro primer grito de libertad, alver la primera luz y entrar a este mundo por justo o injusto que sea: FUE NUESTRA PRIMERA LIBRE EXPRESIÓN, Y DESEO DE SABER QUIENES SOMOS, DONDE ESTAMOS Y QUIENES NOS RODEAN.
Ningún grupo social, ni nadie personalmente autoproclamado, puede tampoco, con ningún poder o derecho, auto asignado o encomendado,por razón de la fuerza y no de la razón, impedir ni negar a nadie el derecho a la libre expresión y circulación de sus ideas, ni las de otros, sean escritas o habladas, ya sea que se den desde un humilde cuartucho o un complejo edificio, dirigidas hacia un pequeño barrio, una comunidad, una ciudad, un país o se dirijan al mundo entero, a través de un medio de comunicación, sea impreso o audiovisual.
En la comunidad civilizada y en el mundo libre, para toda persona humana o sociedad,es su derecho, su libertad, su necesidad y su voluntad el dar o recibir información de toda fuente, libremente pero no obligado por mandato expreso forzoso, sino a DECIR LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD.
Por tanto, Sra. Presidenta, invocamos a Ud. a que convoque a las partes en pugna,sean o no afines o condescendientes a su ejercicio gubernamental o a Ud., que son pertinentes a los diarios bloqueados, en un auto Block outparcial desacostumbrado en estos tiempos de desarrollo, para que con su mediación y asesores debidos y conocedores a ciencia cierta de la problemática surgida, se llegue a una feliz determinación, que resuelva justa, legal y favorablemente a todas las partes, y acabe con una crisis de la libre expresión periodística en su país, mientras se traten los acuerdos y hasta su culminación, volviendo a la normalidad los medios bloqueados.
No se puede aceptar ningún atropello a las leyes ni instituciones, ni menos a los derechos cívicos de los pueblos, de una parte; ni tampoco una débil y desinteresada visión y cierto silencio de la parte ejecutiva.
Se debe, pues, agotar públicamente todos los mecanismos cívicos y legales para enterar a los ocupantes de los diarios que su actuar y lo que está sucediendo es ilegal y que no tienen su apoyo.
La sociedad humana y el periodismo en el mundo libre en general verán con satisfacción la culminación de tan desprestigiante suceso, y el descrédito de sus autoridades, que lamentablemente supera la soberanía legítima de todo régimen democrático.
Con el mayor de los respetos.
PERIODISTAS DEL MUNDO UNIDOS.
Por la libertad de expresión y de información, y el respeto a los derechos humanos.
Fernando Rivera Lazo, Director Ejecutivo.
Presidente Fundador.
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