HOMENAJE
HOMENAJE Hoy quiero rendir mi humilde y sincero homenaje a mis pundonorosos y valientes colegas periodistas, cronistas, columnistas, foto reporteros, video y tele camarógrafos, reales y muy virtuosos corresponsales de guerra in situ (tal vez entre ellos haya algún alumno mío) que, desde las trágicas zonas de desastres del fenómeno del Niño costero, nos informan sin corbata, sin aretes y ni burdos maquillajes de ninguna especie. Son quienes ante la debacle atmosférica que está aconteciendo en nuestro país, afectando a millares de familias con niños y ancianos, sufriendo dolorosas penurias en plena debacle, nos lo reportan todo, sin artificios, ni tapujos, pero noblemente. Informándonos con plenitud textual y visual la cruda y trágica realidad que están sufriendo. Ellos están ahí, donde las papas queman, no, mejor, donde las papas se pudren en los campos inundados, acompañando en su dolor a tantísimas víctimas de tan pavorosa hecatombe. Con sus narraciones, foto